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SABANA Y SABANEQUE
ÇAVANE Y ÇAVANEQUE
Al parecer muchos decían "Sabana
o Sabaneque" ya que la nueva administración española en Remedios controlaba ambas Jurisdicciones pero en los antiguos papeles,
cartas y relatos de los cronistas puede notarse la diferenciación que se hace de "Sabana y Sabaneque" como es el caso de Diego
Velazquez que nunca confunde a los dos Territorios.
ANTIGUA JURISDICCION DE SAGUA LA GRANDE
Con la llegada de los colonizadores españoles en
1492 se mantuvo en cierta medida la división territorial que habían hechos los
indios cubanos de sus cacigazgos y sobre ellos se construyen las primeras Villas.En esa época América no se dividía en países
sino en cacicazgos, por lo que la región de Sagua era un país. En el caso del Territorio “Sabaneque” sus
límites coincidían con la nueva Jurisdicción “Sagua La Grande”, es decir que sus terrenos abarcaban desde
el río Sagua La Chica por el Este, hasta el río Sierra Morena por el Oeste, quedando de esta forna el río Sagua La Grande
en el mismo centro de la Jurisdicción. Esta franja jurisdiccional estaba situada entre las latitudes 22º30’ y 22º53’
aproximadamente, tomando como referencia el río Sagua La Grande, es decir que su ancho sería aproximadamente desde los terrenos
de San Diego del Valle hasta los cayos del norte, y su interior estaba dividido en 7 Partidos Judiciales que eran: Jumagua
(luego Sagua), Amaro, Yabú, Quemado de Güines, Alvarez, Rancho Veloz y Ceja de Pablo, y esto se transforma posteriormente
en: Sagua (cabecera jurisdiccional),Encrucijada, Santo Domingo, Cifuentes, Quemado de Güines, Rancho Veloz y Corralillo con
el nombre de Región substituyendo al de Jurisdicción, para finalmente fisionarse en Municipios independientes dentro de la
nueva provincia llamada Villa Clara. Siendo esta una idea general muy sintetizada de la evolución territorial ya que durante
los dos siglos pasados ha habido muchísimos cambios de “límites” o “fronteras municipales” que en
ocasiones han pasado de un partido a otro o de una Jurisdicción a otra (como es el caso de Calabazar de Sagua y Cifuentes
que pasaron a ser parte de Santa Clara en dos ocasiones).
De esta forma vemos como el nombre “Sagua La Grande” no es solamente el de una ciudad, sino que también con él se bautiza a una
Jurisdicción y a un río que extiende su nombre hasta las montañas del Escambray (ha de agregarse que la palabra también la vemos dando nombre a la bahía ubicada al Este de la desembocadura del río y más tarde a una
Región y Municipio).
La palabra “Sagua” es derivada del término
aborigen “Cagua” que significa “mucha agua” y que los conquistadores españoles interpretaron como
Sagua debido a que los Taínos pronunciaban la “C” con sonido muy
parecido a la “S”, (se trata de la “Ç” que fonéticamente se aproxima mucho a la “ese”).
En otros sitios de América (ejemplo Puerto Rico y Venezuela) existen sitios llamados “Cagua” porque substituyeron
la “Ç” por la “C”,
pero en el caso de la región Sabaneque se le agregó una “S” y así
surgieron “Las Dos Saguas”, Sagua La Grande y Sagua La Chica (diferenciando su apellido el tamaño de un río con
el otro).
Dice la tradición
local que “Caguax” era el gran cacique sagüero que reinaba en todo el territorio “Sabaneque” a la
llegada de los españoles y que su tribu radicaba en el área de Macún, (creca del río entre Sagua e Isabela) y no estaría tan
mejor elegido el sitio para un cacique si se tiene en cuenta la estrategia de este punto con salida al mar a través del río
y con salida a las cuevas del Mogote usando el prehistórico camino que los españoles llamaban “carretero de Jumagua”
ya que inicialmente los grandes barcos se adentraban tierra adentro desde Isabela de Sagua hasta este sitio donde se cargaban
o descargaban las mercancías con destino al Hato de Jumagua usando de este camino. Se dice que los piratas de los siglos XVI
y XVII también se aprovecharon de esta ventaja geográfica, así como los madereros del siglo XVIII.
El Territorio de “Sabaneque” (Cavaneque)
tenía por vecino hacia el Este al Territorio de “Sabana” (Cavana) el cual se extendía desde el río Sagua La Chica
(Oeste) hasta el río Caonao (Este) y cuya cabecera lo era el área de San Juan de los Remedios. Y hacia el lado occidental
de “Sabaneque” estaba el Territorio de “Yucayo” que abarcaba desde el río Sierra Morena por el Este,
hasta el límite de La Habana por el Oeste, siendo su centro o cabecera el área de la ciudad de Matanzas.
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Visita de Pánfilo de Narváez a los indios sagüeros.
“Llegaron
a un pueblo que estaba en la ribera de la mar del Norte.Este pueblo estaba situado, con más precisión, en la desebocadura
del río saguagrande, que tenía las casas sobre horcones dentro del agua y al que los siboneyes llamaban Carahate”.
Amediados de los años setentas (XX) con el derrumbe en el patio en una casa de San Juan de los Remedios apareció un túnel
o pasadizo del cual nos enteramos en el acto y sin pérdidas de tiempo partimos hacia ese vecino pueblo con el objetivo de
explorarlo y cartografiarlo.,pero luego de una larguísima odisea (que no es el sitio para contar) no pudimos hacerlo
.
No obstante el viaje a Remedios no fue del todo estéril; era la primera
vez que lo visitábamos por lo que decidimos recorrer hasta el último rincón de esta interesantísima ciudad colonial.El director
del Museo de Historia nos permitió hospedarnos allí por varios días y entre visitas y conversaciones con los más destacados
intelectuales de la ciudadsurgió un tema, hasta el momento desconocido para mí, me refiero al “paso de la expedición
de Pánfilo de Narváez por el Territorio indio de Sabaneque” y cuyo punto exacto se han venido disputando remedianos
y sagüeros desde fechas muy lejanas. Los hijos de Remedios, en su gran mayoría, afirman que el sitio de estancia de Narváez
junto al Padre Las Casas estuvo en Caibarién, mientras que por otra parte los sagüeros afirman que todo ocurrió en el Territorio
de Sagua La Grande, debate muy deportivo y poco científico.
El asunto es que contándose con muy datos históricos no es de extrañar
que casi 500 años después los hechos se muestren muy confusos,pero también no es menos cierto que existe un poco de capricho
regionalista entre los los defensores de ambas tesis.
Veamos según el padre Fray Bartolomé de las Casa, que fue lo que sucedió por
aquellos días de 1511 cuando después de pasar Cuyba y Camagüey el grupo de Narváez continuó avanzando hacia el oeste:
“Pasaron así algunos pueblos de aquella provincia (de Camagüey) por el
camino que llevaban, y porque la gente de los pueblos que estaban a los lados del camino, codiciosa de ver gente tan nueva,
y en especial por ver tres o cuatro yeguas que allí se llevaban, de que toda la tierra estaba espantada, y las nuevas dellas
por toda la isla volaban, llegáronse muchos a verlas en un pueblo grande llamado el CAONAO, penúltima luenga, y el día que
los españoles llegaron al pueblo, en la mañana parándose a almorzar en un arroyo seco, aunque algunos charquillos tenía de
agua, el cual estaba lleno de piedras amoladeras, y antojóseles a todos de afilar en ellas sus espadas; y acabado su almuerzo,
danse a andar su camino del Caonao. En el camino había dos o tres leguas de un llano sin agua, donde sed en algún trabajo;
y allí trajeron algunos indios de los pueblos algunas calabazas con agua y algunas cosas de comer. Llegaron al pueblo de Caonao
a hora de vísperas, donde se halló mucha gente que tenían aparejada mucha comida del pan de cacabí (casabe) y de mucho pescado,
porque tenían junto un gran río y también cerca la mar”.
Hasta aquí la descripción de una aldea indígena llamada Caonao a la cual arribaron
al pasar algunos pueblos después de salir de Camagüey, sin duda alguna un poblado hacia la costa norte de la provincia de
camagüey donde más adelante el padre Las Casas describe la histórica “Matanza de Caonao” que todos conocemos en
los cursos escolares de Historia, donde fueron salvajemente asesinados infinidad de aborígenes que ingenuamente observaban
con asombro los caballos que traían los conquistadores españoles. Un triste e imborrable acontecimiento para nuestra historia.
De Caonao la expedición de Narváez partió hacia “Sabaneque” bordeando
la costa y pasando algunos poblados indígenas hasta que después de pasar UN GRAN RIO se encontró un extenso y curioso caserío
donde los bohíos reposaban en horcones sobre el agua al que los indios llamaban “Carahates”. (con esa descripción
me vino a la mente Isabela de Sagua la cual es la única de Cuba que desde épocas inmemoriales conserva este estilo “algo
veneciano” de “calles acuáticas” y “aceras muelles”; ¿ No sería esta idea arquitectónica una
continuación (españolizada) de los primeros palafitos indios descritos por los cronistas?.
La controversia sobre el emplazamiento de este palafito comenzó con el historiador
Ignacio de Urrutia el cual imaginó el sitio en Cayo Conuco mientras que otros historiadores como Guiteras y Guerra lo ubicaban
al oeste del río Sagua La Grande.Pero quizás Urrutia desconocía un dato curioso, al oeste del río Sagua La Grande existe y
siempre existió un pueblito llamado Carahatas.
Y continúa Las Casas su relato:…”y llegaron a un pueblo (que estaba
en la ribera del mar del norte y dentro las casas sobre horcones en el agua) llamado Carahate, penúltima luenga, al cual puso
(cambió) el padre Casa-harta, porque fue cosa maravillosa la abundancia de comidas
de muchas cosas que allí tuvieron, de pan y caza y pescado y sobre todo de papagayos, que, si no me he olvidado en obra de
quince días que allí estuvieron, se comieron más de diez mil papagayos, los más hermosos del mundo, que por alguna manera
era lástima matallos”…
Como vemos en esta descripción el poblado se llamaba “Carahates”
y allí permanecieron los españoles por quince días algo que sí coincide perfectamente con la pequeña población actual llamada
Carahatas. Personalmente estuve por casi un año en Cayo Conuco y Caibarién donde realicé los trabajos de taxidermia para el planeado “Museo del Mar” y aprovechando mi estancia en la región entrevisté
a muchísimos vecinos en los cuales nunca encontré vestigios de alguna tradición en cuanto a ese trascendental acontecimiento,
pero cosa curiosa, en Caratas sí existe una cautivadora energía en la tradición oral que conservan los más ancianos del caserío
los cuales conocen la hitoria e incluso “el sitio donde acamparon las tropas”. Muy cerca de allí se encuentra
el área que ocupó ‘Carahatas La Vieja” hasta finales del siglo pasado (XIX) y un poco más hacia el río Sagua está
la “Punta Pavía” donde se levantaba el poblado primitivo del cual los vecinos de Caratas estuvieron sacando horcones
hasta principios de este siglo (XX) los cuales eran aprovechados para surtir los hornos de la zona. Es curioso que a finales
de los años 1970 cuando visitamos Pavía ó Carahates, aun quedaban algunos de los enormes troncos semi-enterrados en el suelo
fangoso (y en la actualidad no tienen por qué haber desaparecido).
Por el relato de Diego Velásquez sabemos que los conquistadores salieron de
Carahates y después de 4 días(descansando de noche) llegaron a Matanzas, travesía un poco dudosa de haberse realizado desde
Conuco teniendo en cuenta que avanzaban remando en canoas unas veces y en otras ocasiones marchaban por tierra por bosques
tupidos y ciénagas fatigosas.
Quizás en un futuro se pueda hacer esta travesía en canoa de tronco hueco a
modo de prueba comparativa.Otra prueba material de peso serían las excavaciones arqueológicas ya que obviando la habitual
exageración en las crónicas de la época, en un sitio así tendrían que encontrarse abundantes restos de dieta si se tiene en
cuenta que 50 españoles y 100 indios cargadores comiendo por 15 días,sin contar a los cientos de residentes locales, los cuales
según Las Casas mataron diez mil papagayos para alimentar a los “ilustres visitantes”, y quien sabe si algunos
objetos españoles pudieron quedar abandonados en el sitio. Se sabe además que el sitio estaba en “Sabaneque” y
cuando se despeje por fín la duda de “Sabana” y Sabaneque” veremos que estas son dos provincias distintas
y no una como se ha explicado hasta ahora.
A continuación la descripción del Historiador Guiteras:
“Llegaron a un pueblo que estaba en la ribera de la mar del Norte.Este pueblo
estaba situado, con más precisión, en la desebocadura del río saguagrande, que tenía las casas sobre horcones dentro del agua
y al que los siboneyes llamaban Carahate”.
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